Es un reto increíble.
"La medida última de un hombre no es dónde se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de desafío y controversia". - Martín Lutero
Todos hemos tenido momentos en los que las cosas van como queremos y nos sentimos al frente de nuestras responsabilidades. Estos sentimientos pueden verse rápidamente reemplazados por un cambio repentino o un acontecimiento inesperado, pero en su mayor parte estos momentos pueden ser increíblemente reconfortantes. La cuestión es que estos retos son lo que hace que la vida sea tan condenadamente interesante. Si el mar fuera siempre liso, nadie haría surf.
Viajar es el ejemplo perfecto de la búsqueda activa de un reto para poder crecer y hacer de la vida una experiencia más interesante y floreciente. Tendrá que dejar atrás toda esa comodidad y adentrarse de cabeza en una nueva cultura, idioma y forma de vida. Estos son los retos que le hacen apreciar todo lo que tiene y le ayudan a desarrollarse como individuo.
Puede aprender un nuevo idioma.
Hay un dicho checo que dice: "Vives una nueva vida por cada nueva lengua que hablas. Si sólo conoces una lengua, sólo vives una vez".
Luca Lampariello, el políglota italiano que habla 11 idiomas, expresó en una entrevista reciente que cuando habla otro idioma es una versión ligeramente diferente de sí mismo. Cuando uno aprende una nueva lengua, se dota de todo un nuevo léxico de expresión. Además de esta ideología, USA Today escribió que las lenguas más felices eran; el español, el portugués y el inglés porque tendían a utilizar un lenguaje más positivo que negativo. Las ventajas de ser bilingüe han sido elogiadas desde hace mucho tiempo, aparte de los beneficios obvios de la comunicación y la mejora de las oportunidades profesionales.
Le abrirá los ojos.
A menudo hablamos del fenómeno del choque cultural cuando alguien se traslada a otro país. Afectivamente, se produce cuando uno se ve expuesto a una cultura diferente a la propia, lo que le lleva a experimentar una reacción radical. Con demasiada frecuencia se habla de los choques culturales de forma despectiva, como algo que asusta y que está más allá de nuestras comodidades. Por el contrario, deberíamos estar abiertos a aceptar enfoques nuevos y diferentes de la vida, permitiéndoles remodelar nuestras propias percepciones de la "norma".
Hacer nuevos amigos.
Cuando estamos en casa tendemos a tener una rutina. Levantarse, ir al trabajo, quedar con los amigos, etc. Cuando esté en un nuevo país tendrá que estar abierto a decir "sí" a diferentes salidas sociales y encontrarse en situaciones en las que quizá nunca se hubiera imaginado antes. Esto le abre las puertas a conocer gente nueva y hacer nuevos amigos de diferentes partes del mundo.
Volverá como una persona diferente.
El escritor, periodista y director de documentales alemán Michael Obert declaró en una entrevista reciente que le encanta viajar y conocer nuevas culturas y gentes, pero que le gusta igualmente regresar y compartir sus experiencias con su país de origen. Para él, estas dos prácticas van de la mano. La idea de que los retos y el desarrollo cesarán una vez que se suba a ese vuelo de regreso es más que errónea. De hecho, muchas personas que han viajado mucho y vivido en el extranjero sostienen que son una persona cambiada o que nunca volverán a mirar el mundo de la misma manera.