La historia de Elaine, nuestra becaria de verano

Soy una chica malasia que estudia en una universidad de Hong Kong y, de momento, estoy aquí en Dublín durante el verano como becaria en ISI.

Trabajar en ISI es para mí una experiencia memorable y valiosa. Creo que lo que diferencia a ISI de otras empresas en las que he trabajado antes es el ambiente y la atmósfera. Me gusta mucho trabajar aquí porque todo el mundo aquí, incluido el personal, los profesores y los estudiantes, es muy amable, y también muestran respeto por los demás.

Aún recuerdo lo nerviosa que estaba en mi primer día aquí, pero gracias a los profesores y al personal que tomaron la iniciativa de charlar un poco conmigo, pronto me sentí lo suficientemente cómoda en pocos días. Creo que es este ambiente amistoso lo que hace que venir a trabajar o asistir a clase en ISI sea una experiencia agradable. Además de eso, creo que la mayor diferencia que he observado es el hecho de que aquí utilizan una comunicación abierta: todo el mundo se comunica de forma activa y eficaz cuando hay algún problema. Además, para una amante de los perros como yo, tener un perro en la oficina también es una ventaja. Nunca antes había visto a gente traer un perro a la oficina y creo que esto hace que el trabajo sea mucho más entretenido.

Como Irlanda tiene más horas de luz en verano, cuando termino de trabajar a las 4 de la tarde todos los días, suelo pasear por el centro de la ciudad o visitar alguno de los parques cercanos. Me gusta el clima veraniego aquí en Irlanda. A diferencia de mi país natal, Malasia, donde siempre hace calor durante todo el año, o de Hong Kong, donde el verano es caluroso y húmedo, aquí el tiempo es el adecuado -no se suda ni un poco-, aunque a veces es impredecible, con trozos de llovizna aquí y allá.

Al hacer tan buen tiempo, y para apreciar los momentos que pasamos aquí, mis nuevos amigos de la residencia de estudiantes y yo también salimos de excursión todos los fines de semana. Hemos visitado lugares como Howth, Belfast, Galway y los acantilados de Moher. Cada lugar tiene su singularidad y, hasta ahora, mi lugar favorito es la ciudad de Dingle, situada al oeste de Irlanda. El trayecto hasta Dingle es pintoresco, con paisajes verdes, y la ciudad en sí es preciosa. Esta pequeña ciudad costera tiene un ambiente diferente al de Dublín, la capital. A diferencia del ajetreo de Dublín, donde siempre está lleno de peatones y turistas atareados, Dingle es un pueblecito bonito en el que podemos tomarnos nuestro tiempo y disfrutar de verdad de un paseo por sus calles.

Durante mis seis semanas de prácticas en ISI, también me hice amiga de las otras dos encantadoras becarias de Alemania: Elena y Sophie. Hablamos y compartimos muchas cosas: desde el tiempo en nuestros países hasta las diferentes culturas y nacionalidades en nuestras escuelas, e incluso sobre nuestras experiencias personales y nuestra vida. Siempre era agradable escuchar sus historias. Sentía que llegaba a conocerlas y entenderlas más cada vez que las oía compartir más y más sobre sí mismas. Sin embargo, nuestro tiempo juntos fue corto y las chicas se fueron en mi tercera semana, pues ya estaban aquí mucho antes de que yo llegara. Es una pena que no pudiéramos pasar más tiempo juntas, ¡pero nos prometimos vernos cuando viaje a Alemania el año que viene!

Al trabajar en ISI, estoy totalmente inmersa en un entorno totalmente inglés y multicultural. Como el personal y los estudiantes de aquí son todos de diferentes países, es una buena oportunidad para practicar mis habilidades de comprensión y expresión oral, ya que todos conversamos en inglés. Y lo que es más importante, no sólo me da la oportunidad de ampliar mis horizontes, sino también de hacer nuevos amigos. Estoy verdaderamente agradecida por ello. Ha sido una experiencia verdaderamente memorable e inolvidable.